sábado, 9 de mayo de 2015

No te desanimes, sigue ejercitándote

Acrobacias de un sedentario

Pasar muchos años siendo sedentartio te imposibilita vivir la experiencia de ser una persona activa, por eso que se vuelve toda una acrobacia hacer ejercicio, pero no te desanimes, aunque sea camina unos cuantos minutos al día para que tu cuerpo tenga el movimiento respectivo y quemes las calorías del día.

¿Te recuerdas de niño cuando jugabas en los recreos durante el colegio? Si lees el blog de Recreos Mexicanos en los 90s, te darás cuenta que de pequeño tenías una gran energía, para recuperarla basta con no desanimarte al momento de hacer ejercicio y continuar haciendo el esfuerzo.

Sé que hay días en los que no te gustaría caminar, ni mucho menos correr o hacer unas abdominales, pero en esas ocasiones con solo intentar hacer una repetición de cada ejercicio que normalmente realizas y verás que de a poco sentirás que necesitas hacer más.

Para evitar el desánimo piensa que con al ejercitarte liberarás estrés, luego de un arduo día de trabajo, o dile a un amigo que te acompañe y quiera compartir contigo ese momento que, además de bajar peso, sirve para pensar, reflexionar sobre lo que pasó durante el día.

El ejercicio te ayuda de muchas formas, no lo mirés como algo pesado, además ha servido para romper estereotipos sociales, por eso te invito a leer esta entrada del blog Cromosoma Pixie que se llama Audrey Hepburn, más que un ícono, que trata sobre la mujer estadounidense quien fue la primera en correr la famosa maratón de Bostón.

Así que cada vez que realicés una actividad física recuerda que te ayudas a ti mismo y te sumas a la buena cantidad de personas que rompen los prototipos de las sociedades que te exigen solo trabajo y más trabajo y olvidan que eres un ser humano, que siente, que disfruta de la vida.

No te desanimes, sigue ejercitándote y haz que el sedentario que hay en ti haga las acrobacias necesarias para que tu vida sea más activa, llena de energía y de alegría, mismas que transmitirás a tus seres queridos, familia y amigos.

jueves, 7 de mayo de 2015

Come bien y ejercítate un rato

Las acrobacias de un sedentario: cómo ejercitarte y comer saludable

Dentro de las acrobacias que este sedentario que les escribe pasó al inicio del cambio de estilo de vida estuvieron la buena alimentación e implementar una rutina de ejercicios.

Conté con la guía de una nutricionista para que mi dieta estuviera acorde a mis necesidades físicas y por mis propios medios busqué rutinas de ejercicio sencillas que podrían ayudarme a estar en forma.

Combinando ambas logré bajar en menos de un año más de 30 libras y me he mantenido para estar saludable. En esta entrada te compartiré un menú que puede ayudarte.

En el desayuno come liviano,nada pesado, pues tu estómago ha estado descansando y necesita iniciar a trabajar de forma tranquila; de ahí la importancia de tomar leche descremada con cereal, un plátano salcochado y una fruta, de preferencia una manzana o una pera. Acompaña este tiempo de comida con una o dos rodajas de pan integral.

De merienda cae bien otra fruta, puede ser una ciruela o cualquiera que contenga suficiente fibra.

De almuerzo no hace falta que comás solo ensaladas o verduras, esos tienen que ser el complemento, porque tenés que comer carne de res, pollo o pescado, pero tienen que estar al vapor o salcochadas. Acompaña tu tiempo de comida con una taza de té verde, esta bebida ayuda a acelerar el metabolismo y a quemar grasa.

Como merienda en la tarde toma un yougurt, ya sea líquido o tradicional.

En la cena come liviano, siempre de preferencia salcochado, como unos frijoles acompañados de una cucharada de requesón y una rodaja de pan. De postre puede ser una fruta como un melocotón, o una taza de fresas.

Con esto no sentirás hambre durante el día, pero tampoco tu estómago estará lleno; eso sí tu estado anímico mejorará con el pasar de unos días.

Acompañando esta sencilla dieta se debe realizar, por lo menos, 30 minutos diarios de ejercicio. Nada fuerte, solo una actividad tranquila que le permita quemar las calorías necesarias. Caminar moderadamente y trotar las primeras tres semanas ayudan, porque preparan al cuerpo y su metabolismo se adapta.

Al cabo de dos meses podés incrementar la actividad física y pasar de trotar a correr y verás cómo tu estado físico mejora y te sentís con más energía.